lunes, 16 de abril de 2007

entrevista

ESTOS SON EXTRACTOS DE UNA ENTREVISTA A EL SENADOR COLOMBIANO GUSTAVO PETRO PUBLICADA POR EL ESPECTADOR PARA LEER LA ENTREVISTA COMPLETA:http://www.elespectador.com/elespectador/Secciones/Detalles.aspx?idNoticia=8321&idSeccion=21
LOS ECTRACTOS QUE PRESENTO, CONSIDERO QUE SON LO MAS RELEVANTE PARA EL ENFOQUE QUE INTENTO EN ESTE BLOG...

lunes, 16 de abril de 2007


El Presidente aseguró que usted había dicho ‘ahora vamos a tumbar a Uribe’ ¿es cierto?
Jamás he usado esa frase y en las discusiones internas del Polo he sido crítico de una tesis como esa. No creo que Uribe sea para tumbar sino para reemplazar democráticamente y nosotros estamos construyendo un proyecto alternativo.
¿Uribe es para reemplazar ahora o en 2010?
Pienso que se va a reemplazar en 2010.

¿O sea que el Presidente termina?
Eso lo espero, pero lo que sí queremos ser muy serios es en la evaluación de lo que está pasando alrededor de la paz y de la guerra en Colombia en su gobierno, no solamente en el de la Gobernación de Antioquia sino el de su Presidencia. En la última carta de los ‘paras’ en Itaguí se habla de algo que debería haber suscitado un debate muy profundo: dicen que ‘la verdad le va a hacer daño a las instituciones’, con lo que de paso están diciendo que no se colocan bajo la sentencia de la Corte Constitucional que les exige para los beneficios jurídicos confesión plena y verás. Si eso es así, pues la Ley de justicia y paz ya fracasó. Pero en segundo lugar, la consecuencia política de la frase significa que las instituciones en Colombia se tienen que cimentar sobre la mentira, la violencia y la mafia. De allí no salen sino instituciones mafiosas y ese era el criterio que querían construir en el pacto de Santa Fe de Ralito cuando hablan de refundar unas instituciones democráticas en la Constitución del 91.
Unas de las defensas de quienes usted acusa es que en el proceso con el M-19 nunca se dijo toda la verdad...Se que me van a atacar diciendo que soy guerrillero, no que fui sino que soy, y que prohijamos a las Farc. Es la lógica de los espejos en la que nos quieren atrapar: si no se es paramilitar se es guerrillero, como si no hubiera una tercera opción, que es la que defiende el Polo y yo. Queremos construir un proyecto verdaderamente democrático en Colombia, lo cual no tiene nada que ver con los narcotraficantes del paramilitarismo ni tampoco con las tendencias a lo Polpot de la guerrilla colombiana. Es con la Constitución del 91, volverla realidad, pero esta vez en el territorio, en el poder local y sin violencia. Esa lógica de los espejos a la que nos llevan en los debates, generalmente los amigos del paramilitarismo, hay que romperla en mil pedazos porque Colombia no es de los guerrilleros ni de los paramilitares. Colombia tiene que ser de la democracia.

¿Por qué centrar el debate en la época de la gobernación de Uribe y no más atrás, cuando por todo el país arrasaban los paramilitares?
El debate va a tener una introducción que es esa referencia histórica. Voy a intentar mostrar porqué hay paramilitarismo, que es un gran interrogante académico, y porqué hay narcotráfico, porque no es por la pobreza. Hay unas condiciones específicas que hicieron posible un crecimiento tan espectacular y con tanto apoyo social de un proyecto tan antidemocrático y depredador como el paramilitar. Esa pregunta igual tendría que hacerse alrededor de la guerrilla ¿porqué, a diferencia de todos los demás países, Colombia tiene un historial de guerrilla de décadas? Indudablemente el debate tiene una antesala histórica y debe tener una conclusión, que tiene que ver con las salidas. En mi opinión, Uribe está equivocado en las salidas porque si lo que nos están diciendo los jefes paramilitares es que no va a haber verdad y el Presidente no dijo nada, es porque está estableciendo un pacto de ocultamiento de la verdad y eso significa, aunque va a ser una enorme discusión, que nos tenemos que mover hacia la Corte Penal Internacional.
Usted habló de unas 2.000 personas involucradas con el paramilitarismo en Antioquia. Mucha gente toma esa cifra como un ‘cañazo’...
Pues los firmantes del nordeste antioqueño, en Caucasia, son más de 10.000. Quiero aclarar que lo que se me permite constitucionalmente como Senador de la República es el control sobre los otros servidores públicos y obviamente el debate va a girar en torno a estos, no sobre ciudadanos comunes y corrientes, así hayan cometidos crímenes peores.
En lo de las Convivir, el ministro Juan Manuel Santos argumentó que Pardo se las ideó, Serpa y Samper las implementaron y Carlos Gaviria las constitucionalizó. ¿El debate se referirá a la responsabilidad de ellos?
Lo de Gaviria es una calumnia más porque él hizo salvamento de voto. Ahora, pienso que hay una responsabilidad de César Gaviria en el decreto de las Convivir, porque con el decreto 356 fue quien las creó. Eso no exculpa a Uribe ya que en esos procesos de discusión que hubo entre el decreto y la reglamentación que expidió Samper, hay un núcleo de liberales que estuvieron detrás, tanto del gobierno Gaviria como del gobierno Samper, entre ellos Álvaro Uribe Vélez, que en ese entonces era militante del samperismo.

¿Entonces de que se quejan Gaviria y el mismo Serpa cuando dicen que el país se paramilitarizó?
Tanto Serpa como Gaviria como todos los demás, incluidos nosotros, tenemos que tener una mirada autocrítica del pasado. El primer decreto de las Convivir fue un premio a los paramilitares por ayudar a matar a Pablo Escobar. Recuerden que ese decreto se presenta un mes después de la muerte de Escobar.

En el debate va a mencionar a Santiago Uribe Vélez?
Él me ha mencionado. Dijo que yo había matado a José Raquel Mercado cuando en ese entonces era sacristán de mi colegio, tenía 13 años y ni me imaginaba que era una organización política y mucho menos militaba en eso. Santiago Uribe es parte de ese entorno social de grandes hacendados que nunca criticó el paramilitarismo y lo dejó desarrollar.

¿O sea que fue paramilitar?
No, estoy diciendo que lo dejó desarrollar. El paramilitarismo se desarrolla en Colombia por su propia energía y por el dinero del narcotráfico, pero también lo dejan desarrollar y no solamente gente dentro del Estado sino también gente dentro de la sociedad colombiana, que en su momento pudieron evitar que ese monstruo apareciera.
Pero hay unos inhibitorios en favor de él ¿no hay que respetar esos fallos judiciales?
Inhibitorios hubo también a favor de Fidel Castaño, de Carlos Castaño, de Mancuso, del Gordo García, de Benito Muriel Rebollo y sobre muchos que han tenido que ver con el paramilitarismo. Lo que ha habido en Colombia son tres décadas de horrible y profunda impunidad. Hoy para mí, los autos inhibitorios y las preclusiones sobre el tema del paramilitarismo no dicen mucho y una de las grandes lecciones que nos debe dejar este debate es que hay que hacerle una reforma a la justicia.

¿Y cuándo va a dar ese debate a la justicia?
Yo comencé este debate sobre el paramilitarismo descubriendo los nexos de los ‘paras’ con secciones enteras de la Fiscalía, en la época de Luis Camilo Osorio. Ese debate hay que volverlo práctico: es un hecho que el paramilitarismo infiltró la Fiscalía para construir la arquitectura de la impunidad, que Osorio expulsó a los mejores investigadores que existían en el país contra los ‘paras’ y que destruyó o congeló los principales procesos judiciales contra que existían en ese momento, pero ahora se trata de debatir cuáles son las reformas que la justicia necesita. El Gobierno se ha concentrado en la descongestión judicial cuando el principal problema es la impunidad.

¿Por qué será que el Presidente Uribe mantiene a Osorio como embajador?
El Presidente se ha resistido de dejar a sus amigos, a pesar de que ha sido evidente de que estén relacionados con el narcotráfico y el paramilitarismo.

¿Usted va a mencionar en el debate al senador Mario Uribe Escobar y las acusaciones que le hace Jairo Castillo Peralta?
El Espectador me ha chiviado y ha completado la lista de los diez congresistas de los que hablé inicialmente.


¿Este debate le va a servir a Gustavo Petro como candidato a la Presidencia en 2010?
No. Yo sé que los debates me generan más odios que amores por una razón: el proyecto paramilitar y narcotraficante tiene una amplia base de apoyo social. Cuando se lavaron diez mil millones de dólares en 2005 en Colombia, esa plata no solo benefició a los jefes del narcotráfico sino también a miles de personas y eso configura una base social de apoyo que aún sigue pensando que es posible enriquecerse fácil y aún sigue bajo la quimera del oro. Toda esa gente es la que me odia, pero se que lo que hoy es odio, dentro de unos años se volverá aportes a la historia.

¿Siguen las amenazas?
La Procuraduría acaba de recibir el testimonio de una amenaza más concreta que me sí preocupa y estoy esperando respuestas. En realidad, lo que más me ha preocupado no son ni las reales operaciones para matarme ni las amenazas escritas sino las amenazas y groserías que los furibistas lanzan en las calles cuando camino. Esa gente es la base de apoyo de salidas totalitarias en Colombia.

¿Se podría decir que va a llover leña contra el poder?
Indudablemente estamos cuestionando ese poder que dejó construir un monstruo como el narcoparamilitarismo, que llenó a Colombia de 4.000 fosas comunes. Es el mismo poder que dejó construir también un proyecto guerrillero que se ha vuelto otro monstruo.

¿Cuándo lo vamos a ver en un debate contra la guerrilla?
Contra la guerrilla hice mi primer gran hecho fundamental: dejé las armas. Hay una terrible realidad del control político en el Congreso y es que aplica solo para funcionarios públicos y nos hemos concentrado en el tema del paramilitarismo porque se trata de un fenómeno muy extendido dentro del Estado colombiano. Pienso que si un Estado deriva hacia una institucionalidad mafiosa, jamás podrá derrotar a la guerrilla. Si mis debates sirven para cortar los nexos entre paramilitares, narcotraficantes, genocidas y Estado, estaríamos construyendo un Estado democrático y al construir eso lo que tendríamos es el instrumento más formidable para la derrota inevitable de la guerrilla. Las Farc saben eso y por eso me critican todos los días, porque somos nosotros los que estamos separando al Estado del paramilitarismo.

¿Hasta dónde cree que se va a atrever la Corte Suprema?
La que se tiene que atrever es la sociedad colombiana. La Corte Suprema ha hecho un esfuerzo mayúsculo e incluso el Fiscal General ha hecho un gran esfuerzo, algo que su antecesor no habría hecho. Pero el paramilitarismo solo se supera primero si la sociedad colombiana es consciente de que el proyecto paramilitar fracasó. Pero si parte de esa sociedad, como hoy sucede, sigue pensando que el paramilitarismo es absolutamente necesario para Colombia, entonces nunca va a ser superado y la Corte Suprema se va a estrellar con la realidad de que otra vez van a haber congresistas paramilitares y la Fiscalía con que habrán alcaldes, concejales y funcionarios públicos al lado del paramilitarismo.

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